Mi cuerpo es material didáctico...Toca, juega y aprende...
Disco corto grabado en 2002 y que contiene tres temas "Aitaren etxean",
"X" y "Gorpuziega" (esta última incluye loops de música nepalí y
tibetana).
Mezclado por Mikel Zubieta, y masterizado por Stephan Krieger
"Todo río tiene más música que agua" Erik Satie
El ir y venir de componentes y la variedad de formaciones no han desviado al proyecto musical de Azkoitia Akauzazte del objetivo que marcó en su inicio, y para ello, aquí tenemos este nuevo trabajo, X, para demostrar que los guipuzcoanos han madurado en vez de estropearse.
Y es que el grupo de Azkoitia es dueño de la secreta historia de las piedras, historia que ni el viento ni el tiempo han podido borrar. Historia secreta, callada, pero como el vacío, tan estruendosa como el trueno.
Musicalmente, herederos del folklore asiático basado en el trance, de la música industrial de los 70 y los 80, del hardcore más crudo y extremo, y de los ambientalismos más rudos, Akauzazte ha sabido tomar un camino parecido al trazado por otras formaciones como Throbbing Gristle, Swans, the Ex, Einsturzende Neubauten o This Heat; pero le ha dado una nueva dirección, o mejor, una nueva localización a su música: el monte.
Por que el monte es el lugar de nacimiento de este proyecto tan intenso, como hacen los ríos, el origen natural, el origen de la vida, de los animales, en otras palabras, de la música.
La formación de Azkoitia, consciente de todo ello, trabaja con esa fuerza que le es innata a la tierra, con el primitivismo, con las musculosas voces de la naturaleza, siguiendo, analizando los primeros pasos de la historia y la evolución del hombre.
Parece mentira (o debería de darnos miedo?) que el hombre, tras tantos miles y miles de años, haya evolucionado como lo ha hecho, sin apenas reparar en los pasos iniciales.
Quizás por eso hoy en día nos resulta tan necesario saber cómo vivía el hombre en aquellos tiempos.
Akauzazte, como si fuera una gran big band de las cuevas, trata de reflejar la vida de hoy en día con los sentimientos de entonces, como cazaba el hombre primitivo.
Tierra, fuerza, distorsión, ritmos guturales y voces, más que palabras, son los pilares en los que se basa la música de Akauzazte.
Por eso, si alguien busca algo extraño o desconocido detrás de la gran X del trabajo que tiene entre manos, no encontrará nada, más que el origen de nuestra propia música. (Xabier Erkizia)
Mezclado por Mikel Zubieta, y masterizado por Stephan Krieger
"Todo río tiene más música que agua" Erik Satie
El ir y venir de componentes y la variedad de formaciones no han desviado al proyecto musical de Azkoitia Akauzazte del objetivo que marcó en su inicio, y para ello, aquí tenemos este nuevo trabajo, X, para demostrar que los guipuzcoanos han madurado en vez de estropearse.
Y es que el grupo de Azkoitia es dueño de la secreta historia de las piedras, historia que ni el viento ni el tiempo han podido borrar. Historia secreta, callada, pero como el vacío, tan estruendosa como el trueno.
Musicalmente, herederos del folklore asiático basado en el trance, de la música industrial de los 70 y los 80, del hardcore más crudo y extremo, y de los ambientalismos más rudos, Akauzazte ha sabido tomar un camino parecido al trazado por otras formaciones como Throbbing Gristle, Swans, the Ex, Einsturzende Neubauten o This Heat; pero le ha dado una nueva dirección, o mejor, una nueva localización a su música: el monte.
Por que el monte es el lugar de nacimiento de este proyecto tan intenso, como hacen los ríos, el origen natural, el origen de la vida, de los animales, en otras palabras, de la música.
La formación de Azkoitia, consciente de todo ello, trabaja con esa fuerza que le es innata a la tierra, con el primitivismo, con las musculosas voces de la naturaleza, siguiendo, analizando los primeros pasos de la historia y la evolución del hombre.
Parece mentira (o debería de darnos miedo?) que el hombre, tras tantos miles y miles de años, haya evolucionado como lo ha hecho, sin apenas reparar en los pasos iniciales.
Quizás por eso hoy en día nos resulta tan necesario saber cómo vivía el hombre en aquellos tiempos.
Akauzazte, como si fuera una gran big band de las cuevas, trata de reflejar la vida de hoy en día con los sentimientos de entonces, como cazaba el hombre primitivo.
Tierra, fuerza, distorsión, ritmos guturales y voces, más que palabras, son los pilares en los que se basa la música de Akauzazte.
Por eso, si alguien busca algo extraño o desconocido detrás de la gran X del trabajo que tiene entre manos, no encontrará nada, más que el origen de nuestra propia música. (Xabier Erkizia)
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